Carta a mi corazón
Estos días me tienes atontada... Me molestas, me dices que algo te pasa, que algo te sucede, que algo en ti está cambiando. No sabes el porqué. No me dejas que yo lo sepa... En fin, ¿qué más puedo hacer para ayudarte?
¿O es que quizás si lo sepas, pero no quieras afrontarlo? ¿Te da miedo? ¿Te asusta?...
Me dices que estás triste, que te has peleado con alguien que siempre estaba a tu lado, tu amiga, la razón. Y nada, no hay forma de solucionarlo. Los dos estáis cerrados en vuestras trece, y no puedo hacer nada por arreglarlo. Necesito que cada uno pongaís de vuestro lado.
Dices que tu no has hecho nada, que solo le has dicho lo que sentías y que ella te ha puesto restricciones, que te impone su criterio... Ella dice que has sido tu, que has sentido cosas que no debías...
Y mientras, yo en medio, en una guerra a campo abierto entre razón y corazón... A ver dónde me lleva todo esto...
Miriam.
¿O es que quizás si lo sepas, pero no quieras afrontarlo? ¿Te da miedo? ¿Te asusta?...
Me dices que estás triste, que te has peleado con alguien que siempre estaba a tu lado, tu amiga, la razón. Y nada, no hay forma de solucionarlo. Los dos estáis cerrados en vuestras trece, y no puedo hacer nada por arreglarlo. Necesito que cada uno pongaís de vuestro lado.
Dices que tu no has hecho nada, que solo le has dicho lo que sentías y que ella te ha puesto restricciones, que te impone su criterio... Ella dice que has sido tu, que has sentido cosas que no debías...
Y mientras, yo en medio, en una guerra a campo abierto entre razón y corazón... A ver dónde me lleva todo esto...
Miriam.
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